NOTA PRELIMINAR Solo para que sepan … Bajo amenazas de muerte, había parado de escribir en Aporrea en octubre del 2024 cuando todavía vivía en Venezuela, y empecé a escribir otra vez en mayo del 2025, pero esta vez, desde Canadá, desde donde hoy puedo escribir sin tener que preocuparme de ser asesinado por escribir lo que pienso y siento. Sin embargo, así como me ocurría antes cuando a menudo escribía desde fuera de Venezuela (2002 – 2010) contra de la corrupción interna en Venezuela, ahora (ayer) empecé a recibir correos electrónicos que contienen viruses, por supuesto, para intentar joderme (esto es típico de la "inteligencia" militar de Maduro y de los altos políticos de Venezuela y sus socios que participan en actos significativos de corrupción estatal y en el ladronaje y saqueo de los recursos naturales de Venezuela y los negocios clandestinos altamente rentables: petroleo, oro, piedras preciosas como los diamantes, metales preciosos como el rodio, drogas, armas, etc.). También, he recibido correos electrónicos de supuestos lectores venezolanos que viven en Canadá y que ahora --- desde la nada --- quieren saber dónde yo vivo en Canadá y quieren conocerme en persona, lo cual, por supuesto, no haré (esa es otra táctica típica de la "inteligencia" militar venezolana de Maduro). Les cuento esto para que sepan que, aparte de recurrir al secuestro, la tortura, y el asesinato (ver más abajo) en territorio venezolano, y a las amenazas de muerte y amedrentamiento de familiares para "deshacerse" o "sacar del camino" a cualquier oposición (las evidencias abundan), el gobierno de Maduro y sus socios también recurren a la intimidación a distancia y al sabotaje de las cuentas de internet de quienes se les opongan. Ese tipo de comportamiento ciertamente debería darles una idea del tipo de gente ha estado gobernando Venezuela desde el 2013. ARTÍCULO Yo no sé qué problema Juan Veroes tiene conmigo. ¿Cuál es su obsesión? Él se atreve ¡otra vez! a meterse personalmente conmigo (no sé por qué), entonces, yo, recíprocamente, me meteré con él también. ¿Qué les parece? Juan Veroes, así como varios otros escritores maduristas aquí en Aporrea, tiene la éticamente muy cuestionable maña de atacar a la gente personalmente usando todo tipo de insultos, manipulaciones y mentiras, y acusaciones falsas simplemente porque esa persona que él estaría atacando (en este caso, yo) no estaría de su lado o no estaría contribuyendo a proteger o a excusar el mal comportamiento del grupo al cual él pertenece (en este caso, el madurismo). Ese comportamiento de Juan Veroes es, fundamentalmente, un comportamiento pandillero callejero, donde el pandillero (él) ataca (de cualquier manera) a cualquiera que ofenda a cualquier miembro de su pandilla, aun cuando esa pandilla o sus estarían incurriendo en delitos criminales o en actos moralmente despreciables y condenables por las mayorías. ¿Ven a qué me refiero? Ese es Juan Veroes. Él es, fundamentalmente, un pandillero del madurismo, o de cualquier pandilla, si le conviene (vean más abajo). Ese es el mismo fenómeno que ocurre entre los fanáticos extremistas y descerebrados del fútbol, donde entre ellos pueden llegar hasta matarse simplemente por ser adversarios o por tener opiniones distintas sobre la decisión del árbitro. ¿Creen ustedes que ese tipo de comportamiento humano sería propicio para el fomento de la paz que los maduristas dicen o pretenden buscar establecer en Venezuela? No señor, jamás. Ese comportamiento es totalmente contrario a la paz. Ellos (los maduristas como Juan Veroes) acusan a todos los demás de instigación al odio, cuando son ellos, desde Miraflores hasta las calles, quienes instigan al odio, como verán más abajo. Atacan a los demás sin razón, solo con el fin de intentar joder al que piense diferente a ellos. Maduro lo hace todo el tiempo, también todos los altos dirigentes del madurismo lo hacen todo el tiempo (algunos más que otros). Un excelente ejemplo de este fenómeno es el uso indiscriminado y arbitrario de adjetivos por parte de los maduristas contra Trump en relación a las sanciones impuestas por el gobierno de EEUU contra el gobierno de Maduro, sanciones que se basan principalmente en deudas multimillonarias deliberadamente no pagadas por el gobierno de Maduro (como los bonos de PDVSA, por ejemplo) desde por lo menos el 2014. Esto de atacar a los demás, instigando al odio colectivo madurista desde Miraflores, es un comportamiento que los demás maduristas, como Juan Veroes y varios otros escritores maduristas aquí en Aporrea (no todos, pero muchos), imitan fielmente promoviendo ese odio colectivo de Maduro y de su gente contra cualquiera que no se arrodille frente a ellos como esclavos sumisos a todo y cualquier cosa que ellos piensen, digan, o hagan, a veces so pena de secuestro, tortura, y riesgo de muerte, como me ocurrió a mí (ver más abajo). Bueno … Otra vez, como lo he hecho en el pasado, voy a descuartizar aquí abajo las partes relevantes del artículo más reciente (sobre mí) de Juan Veroes, esto, con el fin de demostrarles la tremenda capacidad de Juan Veroes de engañarlos a ustedes y de mentirles de frente, de manera totalmente descarada. (Y que Juan Veroes no me venga con que él lo hizo todo en broma, no señor, no, no, no.) Este es su reciente artículo sobre mí: Venezuela esta jodida, El Chapulin Colorado en Canada ¿Ahora quien podrá salvarnos? Él dice: "El último artículo publicado por Oscar Heck en esta página web es aterrador. Nuestro Salvador se fue para su país de origen y desde allí espera continuar su lucha, hasta el infinito, para acabar con Nicolas Maduro y lo que Él llama "Madurismo·." Mi respuesta: 1) Yo no soy el salvador de nadie. No sé de dónde Juan Veroes saca esa torcida idea. 2) Yo nunca dije que, desde Canadá yo esperaba "continuar [la] lucha, hasta el infinito, para acabar con Nicolás Maduro ..." (¿De dónde él saca eso?) Lo que yo dije, fue precisamente lo siguiente: "Lo que sí he hecho --- y seguiré haciendo [desde Canadá o desde dónde sea] --- es de escribir en contra del nepotismo, el amiguismo, el oportunismo, la viveza criolla, el engaño, la mentira, la extorsión, el secuestro, la tortura, los asesinatos extrajudiciales, los crímenes de lesa humanidad, la corrupción, al abuso de poder, la injusticia, el ladronaje y la delincuencia (entre otra cosas parecidas), independientemente de quienes incurran en esas prácticas, las cuales --- obviamente --- han sido sistemáticamente adoptadas por Maduro y su gente, incluso por la mayoría de las instituciones del Estado, la asamblea nacional, y el aparato del PSUV y de Somos Venezuela y los consejos comunales y las UBCH. O sea, esas prácticas, las cuales representan la actividad regular de probablemente no más de un 30% de la población, no es una opinión, no señor, es un hecho que cualquier persona honesta que se empeñe en investigar y analizar el asunto podría demostrar contundentemente con hechos y cifras, algo que yo puedo hacer, y lo hago. Hablar en contra de ese decadente comportamiento, no es hablar contra 'nuestra patria,' no señor, eso es hablar en contra de la podredumbre que está destruyendo 'nuestra patria.' Y punto." 3) ¿Qué quiere decir Juan Veroes con, "acabar con Nicolás Maduro?" ¿Será que Juan Veroes, creyéndose muy inteligente o vivo, o algo así, quisiera sembrar la duda en las cabezas de sus lectores de que yo, Oscar Heck, estaría considerando asesinar a Maduro? ¿Ah? Espero que no, sin embargo, todo es posible con Juan Veroes, quien habiéndome prometido de no hacerlo, me delató públicamente (en Aporrea) --- publicando dónde yo vivía --- sabiendo perfectamente que el gobierno de Maduro me estaba buscando para secuestrarme, torturarme, o asesinarme (ver más abajo). Ese es el Juan Veroes que escribe aquí en Aporrea. ¿Cómo se le llama a alguien que promete una cosa pero que enseguida hace todo lo opuesto para joderlo a uno de manera deliberada? Bueno, ese es Juan Veroes. Él dice: "En su último reporte … [Oscar Heck dice] ... 'La decadencia política y social en Venezuela --- y la aceptación (¿forzada?) de este miserable comportamiento humano --- es absolutamente triste. No existe democracia en Venezuela; todo es un juego entre engreídos niños y niñas de mamá y papá brincando en el patio de un kinder donde se caen a coñazos y escupe entre ellos mismos sin tomar en consideración nada más que sus propios mezquinos intereses. Así, de esta manera, ningún país puede gobernarse correctamente, no señor, jamás.' 'Por eso Venezuela está como está' … 'Váyanse todos (excepto el 70%), al infierno, tengo mejores cosas que hacer, como por ejemplo, de pasar ese tiempo que malgasto escribiendo tratando de generar ingresos para sobrevivir en esta mierda. Chao chao Venezuela'. Mi respuesta: Él empieza esa parte de su escrito con, "En su último reporte …," lo cual se refiere a mi artículo del 27 de mayo del 2025 … pero allí …. más abajo dentro de su texto y dentro del mismo contexto … él incluye "Váyanse todos (excepto el 70%), al infierno …," algo que yo no dije en ese reporte. O sea, Juan Veroes agrega algo allí --- porque le da la gana me imagino --- fuera de contexto; algo que yo escribí en octubre del 2024 (seis meses antes), donde dije lo que dije en otro contexto. Ver: /actualidad/a335157.html El contexto de "Váyanse todos (excepto el 70%), al infierno …" tenía que ver con yo seguir escribiendo mientras seguía viviendo en Venezuela donde, más y más, se incrementaban las amenazas --- incluso de muerte --- en mi contra por parte del gobierno de Maduro y amenazas de otros tipos por parte de varios escritores maduristas en Aporrea, incluyendo Juan Veroes quien, repito, me delató públicamente sabiendo perfectamente que el gobierno de Maduro me estaba buscando para secuestrarme, torturarme, o matarme (él lo hace otra vez en el siguiente párrafo donde, otra vez, menciona Catia La Mar, dónde yo vivía). Él dice: "Esta es la conclusión que saca nuestro DEFENSOR Y si él ve las cosas así, entonces: ¿Quién podrá salvarnos? Antes lo teníamos ahí mismito en Catia La Mar, compartiendo con los indigentes que hacían sancochos de pescados en las orillas de las playas. Ahora está en Canadá huyéndole a la persecución inclemente que el Reeeegimen de Maduro tenía sobre él. Es tal que yo tuve que escribir un artículo que titulé: "A Oscar Heck, ni con el pétalo de una rosa" para que no se metieran con él. /actualidad/a325971.html ... El se había despedido de nosotros el Sábado, 12/10/2024; y nos dijo: "Chao, Chao Venezuela /actualidad/a335157.html Mi respuesta: ¿Juan Veroes se estaría burlando del hecho de que el gobierno de Maduro me estaba buscando para secuestrarme, torturarme, o asesinarme? ¿Ah? ¿Eso le parece cómico a él? ¿Qué tipo de mente y alma tendrá Juan Veroes? Les digo una cosa ... A menos de él ser un masoquista, estoy seguro que si él hubiera sido secuestrado y torturado y casi asesinado a machetazos como me pasó a mí en el 2015 después de haber accidentalmente descubierto algunas cosas que el gobierno de Maduro no quisiera que nadie sepa, Juan Veroes no escribiría de esa manera, casi ridiculizándome públicamente y ridiculizando mi precaria situación, casi incitando (con sus "indirectas," como lo ha hecho antes aquí en Aporrea) a que me encuentren para asesinarme (salivando y botando su baba simultáneamente; así me lo imagino); como si yo fuera simplemente un pedazo de carne antimadurista menos del cual preocuparse, desechable, indeseable, así como Hitler y los Nazis categorizaban al la gente, entre deseables e indeseables. Pregunto: ¿Cómo le gustaría a Juan Veroes que yo ridiculizara su discapacidad física aquí en Aporrea, públicamente? ¿Qué te parece, Juan Veroes? Y le pregunto a Juan Veroes: ¿Sabes tú cómo es de ser torturado? ¿Ah? ¿Te gustaría pasar por esa experiencia? ¿Ah? Pasa tú por esa terrorífica experiencia antes de abrir tu boca de esa manera. A ver si tú sobrevivirías esa tortura a través la cual yo pasé en manos de esos sádicos (entre ellos dos policías asociados al gobierno que tú proteges). Dudo mucho que sobrevivirías. Él dice (sigue citando algo que yo dije en octubre del 2024) : "Solo porque adoro Venezuela y a 70% de nuestra población (los pobres de siempre), pensé seguir escribiendo aquí en Aporrea, siempre a favor del pueblo venezolano (del 70%) así como siempre lo he hecho desde hace más de 20 años (¡gracias Aporrea!) aun cuando por escribir lo que pienso y siento a favor del 70% y en contra del 30%, mi vida ha estado en peligro, como creo lo saben." x4a40
Y enseguida él dice:
"Nos imaginamos sus lágrimas correr por sus mejillas cuando escribió ese párrafo."
Mi respuesta:
¿Te estarías burlando de mí otra vez, Juan Veroes? ¿Te crees cómico? ¿Inteligente? ¿Vencedor?
¿Ah?
¿Cuál es tu problema?
Él dice (otra vez fuera de contexto):
"Es por ese sentimiento de Amor que decide, desde su exilio forzado , a volver a escribir para seguir intentando salvarnos de la barbarie madurista la cual describe de esta manera: 'Que se jodan todos excepto el 70% que yo adoro, quienes desafortunadamente siempre salen siendo los más jodidos en manos de este gobierno de criminales, desalmados y psicópatas y en manos del 20% madurista recalcitrante y los oportunistas (otros 10%) quienes aprovechan salivando la sistemática maldad madurista para ellos también, como los maduristas, enriquecerse a costilla de nosotros el 70%.'
Y enseguida, con respecto a lo que yo dije allí arriba, él dice:
"Yo me imagino que estoy ubicado entre los que él llama 'oportunistas' (10 %), pues recibo alimentación en un comedor para pobres en el centro de Mérida."
Mi respuesta:
Juan Veroes puede imaginarse todo lo que él quisiera, pero, ya que él lo ha mencionado … y aunque sea algo que yo nunca toqué antes como tema … yo sí lo considero a Juan Veroes como uno de esos venezolanos oportunistas, aprovechadores, "vivos" que usan cualquier sistema político/social/gubernamental de turno para ellos mismo (amoralmente) beneficiarse personalmente a expensas de los demás (sí, a expensas de los demás, y eso lo puedo demostrar, pero no lo haré aquí en Aporrea ya que, es un asunto personal).
Además, conozco a varias personas que lo conocen a él personalmente desde hace años, incluso un muy buen amigo mío que aparentemente fue uno de sus mentores en la ULA. O sea, yo sé cosas sobre él (Juan Veroes) que él (Juan Veroes) jamás les contará a ustedes; incluso cosas personales que, como mencioné arriba, no divulgaré aquí en Aporrea. Por eso digo que Juan Veroes es --- en mi estimación por supuesto --- uno de esos típicos oportunistas venezolanos (tipo camaleón) que componen alrededor de 10% de la población venezolana. Se aprovechan de las situaciones desafortunadas de los demás para ellos beneficiarse (parecido a quienes saquean un camión cargado de comida que se habría volteado en la autopista), y abusan de los demás para ellos lucirse (como él hace conmigo).
Él dice:
"Lo odisea que describe Oscar Heck para salir de Venezuela y escapar de la operación tun tun que Diosdado Cabello tiene montada para los enemigos del reeeegimen, es impresionante. Yo la leí varias veces y quedé boquiabierto: 'Finalmente me escapé de Venezuela, esto, después de haber sido advertido a punta de pistola a la cabeza por un efectivo de la FAES (hoy día la DIE) --- una de las policías 'especiales' de Maduro --- de que si yo no paraba de escribir en contra de Maduro y su gobierno, me iban a matar. Y eso fue después de haber estado escribiendo aquí en Aporrea durante más de 20 años, sí señor. Algo le ha estado molestando mucho a Maduro y a su gente para tener que recurrir a matarme o callarme. Sí señor … Me demoré un año en planificar mi escape por la vía terrestre (34 horas en autobús) desde la costa venezolana donde vivía, viajando por el territorio venezolano indocumentado (sin cédula vigente ni pasaporte), pasando enseguida clandestinamente a Colombia, donde me permitieron permanecer un tiempo ilegalmente para arreglar mis documentos antes de salir de Colombia y llegar a Canadá, donde me encuentro hoy.' …"
Y sigue:
"Que un hombre de dos metros de estatura, rubio, ojos azules y karateka, se les haya escapado a los sabuesos de Diosdado, es más increíble aun, a menos que Oscar haya tenido dinero para sobornarlos. Esos son misterios de la ciencia, que alguna vez sabremos."
Mi respuesta:
¿Qué?
¿Aló?
Yo no sé de dónde carrizo Juan Veroes inventa tanta estupenda mentira (o por qué lo hace). Él me conoce personalmente, o sea, él sabe perfectamente a qué me parezco.
¿Entonces?
Primero:
1) Yo NO mido dos metros (soy más bajo que eso),
2) Yo NO tengo, ni jamás tuve el cabello rubio, siempre fue negro, muy oscuro (me parezco a un árabe, y él lo sabe), pero hoy es blanco, y
3) Yo NO tengo ojos azules, ni jamás tuve ojos azules, son marrones muy oscuros, casi negros.
Segundo:
Yo SÍ tengo pinta de karateka (experto en artes marciales), esos sí, porque lo soy, y es bastante evidente, aun para los policías y guardias nacionales delincuentes y corruptos que han tratado de extorsionarme una y otra vez y que me secuestraron y torturaron y que casi me mataron a machetazos. Si no fuera por el hecho de que yo soy experto en artes marciales, yo no estaría vivo hoy, hubiera sido asesinado en Venezuela por efectivos policiales o militares del gobierno de Maduro. Sí señor.
Tercero:
¿Juan Veroes estaría insinuando que yo habría tenido dinero en mano para deliberadamente sobornar a efectivos corruptos del gobierno de Venezuela en camino a Colombia (mi escape de Venezuela)?
¿De dónde él saca eso?
Lo dije en un artículo anterior (que Juan Veroes probablemente leyó), y lo voy a repetir:
En diciembre del 2024 --- en camino a Colombia en autobús --- fui emboscado a mano armada por la policía nacional de Maduro en el terminal de San Cristóbal, donde el supervisor de la policía (totalmente corrupto) intentó secuestrarme para extorsionarme. Me robó mi cédula y se fue con ella, pero yo lo seguí, acompañado de sus cinco secuaces armados apuntándome con sus pistolas, y le arranqué mi cédula (de su mano) a la fuerza física, y le dije que si a él no le gustaba eso, bueno, entonces, que me matara si quisiera; él no se iba a quedar con mi cédula, no señor, no, no, no. Esa cédula era mía, no de él.
Y le dije que yo no tenía absolutamente nada que perder pero que él sí tenía mucho que perder (tenía toda una vida por delante, yo no) y que si ellos intentaban secuestrarme, entonces yo iba a matar a por lo menos uno de ellos (particularmente al supervisor) ya que al final, después de extorsionarme a torturas (como me hicieron en el 2015), ellos me iban a matar de todas maneras. Eso lo hice todo en pleno terminal a voz alta. Esos seis efectivos se callaron la boca y me fui con mi cédula, sin mirar más hacia atrás.
Ahora …
Para que sepan …
Ese tipo de barbaridad ocurre sistemáticamente todos los días a nivel nacional en todas partes del país … y todos los venezolanos y las venezolanas lo sabemos … pero los maduristas, como Juan Veroes y los demás escritores maduristas aquí en Aporrea, jamás dicen pío al respecto. No pasa nada. En ese aspecto (la masiva corrupción gubernamental, especialmente la extorsión sistemática a sus ciudadanos por funcionarios públicos), y en otros aspectos, Venezuela --- bajo el mando de Maduro --- se ha convertido en el Congo de Latinoamérica, y esa es la verdad, gústenle o no a los maduristas. (Pareciera que los maduristas no se dan cuenta que a Maduro y su gente ese fenómeno les conviene perfectamente, pero, ese es otro tema que no tocaré aquí en Aporrea.)
Él dice:
"Lo mas importante es que ahora en su país, nuestro Chapulín Colorado está a salvo y como el mismo dice: 'Hoy estoy fuera de Venezuela, donde finalmente empecé a comer bien como todos los seres humanos deberían comer, y aumenté 16 kilos. Había vivido más de 10 años en Venezuela en una situación de desnutrición crónica bajando de peso hasta llegar a solamente 50 kilos. Sí señor, solo 50 kilos. Hoy, cinco meses después de haberme escapado de Venezuela, peso 66 kilos. ¡Gracias Colombia!' (Confesión de parte, relevo de pruebas, como dicen los juristas)."
Mi respuesta:
Juan Veroes y varios otros escritores maduristas en Aporrea, quienes son obviamente xenofóbicos hasta los tuétanos, usan expresiones como, "... en su país …," o "el extranjero," o "el canadiense" o "el gringo," al referirse a mí y a otros "extranjeros." O sea, ellos crean o construyen --- deliberadamente --- una división cultural-social-territorial entre los seres humanos con el fin de justificar sus propias posturas (las cuales ellos ven solamente desde sus propias pequeñas burbujas). Pareciera que ellos no entienden cómo funciona la realidad del ser humano en este mundo moderno donde ese tipo de divisiones casi no existen excepto en las mentes anticuadas de quienes todavía viven mentalmente el los tiempos coloniales de hace 200 años atrás (o más).
¿Mi país?
¿Cómo es eso?
Solo porque yo nací --- totalmente por casualidad --- en Canadá, ¿la conclusión de Juan Veroes y los demás xenófobas sería que, Canadá sería "mi país?" O sea, ¿que esa sería "mi patria" o algo así? No señor, jamás. ¿No se dan cuenta Juan Veroes y los demás maduristas xenófobas que ellos también nacieron dónde nacieron (y cómo nacieron) totalmente por casualidad?
Todos los seres humanos sobre este planeta, incluso todos los animales y las bacterias y los viruses y las plantas hemos nacido totalmente por casualidad, o sea, nadie --- antes de que naciéramos --- nos preguntó dónde quisiéramos nacer, o en qué país, o en qué familia; en un clima frío o caliente, en un país o región súper colonial como Venezuela o el Congo, o en un país más avanzado como Canadá o Suecia. Nadie nos preguntó si quisiéramos nacer con piel blanca o negra, o con ojos de chino, o con el cabello chicharrón o rubio y lizo, o si quisiéramos nacer hombre o mujer o gay o inteligente o estúpido, o sin o con brazos o piernas, ¿verdad?
¿Entonces?
¿Cuál es el problema de esos xenófobas?
Es más, el hecho es que, --- y lo he repetido muchas veces y Juan Veroes lo sabe ---, yo tengo tres nacionalidades; soy canadiense, venezolano, y chileno. Yo no "tengo" ningún país que sería "mío," no señor, y lo he dicho muchas veces también; yo soy, como todos los demás seres humanos sobre este planeta, un ciudadano del mundo, un ciudadano de un mundo sin fronteras. Las fronteras han sido creadas por los seres humanos más mezquinos, codiciosos, y desalmados de la historia de nuestro planeta; seres egoístas incapaces de compartir los recursos del planeta con nadie más que no formara parte de sus propias pandillas.
Yo no soy miembro de ninguna pandilla de gobernantes de ninguna parte del mundo, no señor.
Yo no lucharía por ningún político ni gobernante de ninguna tendencia --- para digamos --- salvar "la patria de algún país enemigo," no señor, jamás. He trabajado detrás de las cortinas en guerras, entonces, yo conozco de primera mano lo que es la guerra y por qué ocurren. La guerra no es lo que los políticos nos hacen creer, no señor, nada que ver. Ninguna guerra tiene absolutamente nada que ver con "la patria" o con "la soberanía" o con "la libertad" ni nada al estilo. Eso es 100% montaje para tapar la verdad (otro tema aparte).
Pero …
Yo sí lucharía siempre y en cualquier parte del mundo en contra del nepotismo, el amiguismo, el oportunismo, la viveza criolla, el engaño, la mentira, la extorsión, el secuestro, la tortura, los asesinatos extrajudiciales, los crímenes de lesa humanidad, la corrupción, el abuso de poder, la injusticia, el ladronaje y la delincuencia (entre otra cosas parecidas), independientemente de quienes incurran en esas prácticas (cualquier partido político o sistema de gobierno o lo que sea).
Lo que a mí me importa es el resultado; el impacto que las decisiones y acciones de los gobernantes tenga sobre las mayorías indefensas e impotentes; o sea, el impacto sobre la gente buena de este planeta; normalmente alrededor de 70% de la población mundial; la gente fundamentalmente noble, honesta, trabajadora, amorosa, y empática de este planeta Tierra donde todo vivimos y que algunos (un 30%) tratan de joder para ellos beneficiarse personalmente a expensas de los demás.
CONCLUSIÓN
Y para que sepan …
Seguiré, muy deliberadamente, desde fuera de Venezuela, haciendo todo lo posible para que Maduro y toda su gente, desde Miraflores hasta las calles de Venezuela, dejen el poder para permitir que otra gente más capaz, honesta, y humanista intente gobernar el país como debe ser, de manera humana, transparente, y noble (características que el gobierno de Maduro no posee, ni un tantito así).
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