9 de junio de 2025.- El gobierno de Ecuador ha anunciado que exigirá visa de tránsito a ciudadanos de 45 países, incluyendo Venezuela. Esta medida, presentada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, se justifica bajo el argumento de fortalecer la seguridad y combatir el crimen organizado transnacional2. Sin embargo, su implementación ha generado críticas y sospechas sobre sus verdaderos objetivos. 1q5s
La decisión de Daniel Noboa coincide con la entrada en vigor de la prohibición de Trump para el ingreso de ciudadanos de 12 países a EE.UU.. Analistas señalan que esta sincronización no es casualidad, sino una estrategia para alinearse con la política migratoria estadounidense, adoptando una postura agresiva contra Venezuela.
Este episodio se suma a la advertencia emitida por Ecuador el 27 de mayo, cuando instó a sus ciudadanos a no viajar a Venezuela, alegando riesgos de detenciones arbitrarias y falta de garantías legales. La cancillería venezolana rechazó esta afirmación, calificándola como una maniobra política para desacreditar al país.
Más allá de los discursos oficiales, esta medida profundiza la criminalización de la migración venezolana, convirtiendo el tránsito por Ecuador en un obstáculo burocrático más. En lugar de facilitar el desplazamiento de quienes buscan mejores oportunidades, se refuerzan barreras que empujan a los migrantes hacia rutas irregulares, exponiéndolos a mayores riesgos de explotación y violencia.
La pregunta sigue siendo: ¿hasta cuándo los gobiernos seguirán utilizando la migración como moneda de cambio en sus negociaciones políticas?