El cuento de que Maduro está a punto de caer, de que está contra las cuerdas recibiendo las andanadas de las fuerzas de María Corina y los golpes bajos del Presidente delincuente de EEUU, me hizo recordar, por opuesto, aquel chiste de la pelea de boxeo, en la que uno de los contrincantes estaba recibiendo una paliza por parte de su adversario, pero su mánager le decía constantemente, para darle ánimo, "tranquilo, que no te ha tocado". El boxeador, ya desfalleciendo, le contestó al mánager que se fijara en el árbitro, pues entonces era éste quien lo estaba golpeando en forma inmisericorde. En el caso del escenario político venezolano, quien recibe realmente la paliza todos los días, sin nadie que detenga la pelea, es el pueblo llano, ese mismo que no votó en las últimas elecciones, mientras el árbitro realmente está del lado del presidente Maduro. 36621x
El pueblo, el supuestamente soberano, es la principal víctima de la negligencia, indolencia e impericia, del régimen actual, agravada por el enfrentamiento, muy conveniente a sus intereses de eternizarse en el poder, llevado adelante desde hace dos décadas con una contraparte opositora, que le hace el juego y lo ayuda, casi descaradamente, a lograr sus perversos fines. Son los ciudadanos venezolanos que viven en el país, quienes deben lidiar permanentemente con el alto costo de la vida, generado por la inflación, los casi inexistentes salarios y la devaluación permanente de nuestra moneda, lacras sin duda atribuibles a quienes dirigen el gobierno y muy especialmente a dos funcionarios de alto nivel, que muy bien pueden ser calificados cada uno de ser un "diente roto" y que no hay necesidad de nombrar porque todo el mundo los identifica con facilidad.
Luego de la "derrota apabullante" sufrida por el partido de gobierno, en las elecciones de mayo, que lo llevó obtener sólo 23 de 24 gobernadores (incluyo la del Esequibo, para no reducir en nada esta apoteósica derrota) y casi todos los diputados nacionales y regionales, los "derrotados" se aprestan en forma entusiasta a sufrir una nueva derrota en el próximo mes de julio, con una atropellada convocatoria a elecciones de alcaldes y concejos municipales. No les bastó la "derrota" señalada, propinada por María Corina y sus huestes emancipadoras, ahora quieren también que los derroten de nuevo en julio, por lo que María Corina se apresta a cumplirle sus deseos, para que sufran el más grande fracaso electoral de su historia y de la historia de Venezuela: ganar todas las alcaldías y todos los concejos municipales, para que aprendan a ser serios.
Luego del 27 de julio, fecha hasta ahora escogida por las fuerzas gubernamentales para sufrir una masacre, ya Maduro no estará resistiendo contra las cuerdas una golpiza inclemente, sino quedará tumbado en la lona con un "knock out" fulminante. Y el árbitro ya no tendrá que ayudar a golpearlo, como aparentemente hacía, sino que le levantará la mano a la ganadora de ese encuentro, quien, por fin, después de 25 años de lucha incansable habrá llegado al final de su profecía. El "ya", por fin se habrá concretado, quizás un poco tarde para ser "ya", pero como dice el refrán, es mejor tarde que nunca. ¡Claro! Esto ocurrirá, sólo si no hay un acuerdo entre los contendientes en continuar la fructífera pelea polarizadora, que les ha producido beneficios a ambos durante todo este tiempo, y que tiene como gran perjudicada a la nación venezolana, la cual, poco les importa.
Nos preparamos entonces, casi como simples espectadores, porque es poco lo que podemos hacer, como no sea escribir y denunciar lo que sucede, a la pelea del siglo, a la nueva confrontación revolucionaria del siglo XXI, al nuevo enfrentamiento con el imperialismo, pero, eso sí, dejando a Chevron por fuera, no vaya a ser que se moleste y deje de explotar nuestro petróleo y de dejarnos algunos dólares. ¡Curioso! ¡Lo que hace el tiempo! Antes peleábamos para que todas esas empresas, gringas y no gringas, que nos robaban nuestro petróleo, se fueran del país, y un adeco no revolucionario las sacó el siglo pasado, adelantando 10 años la reversión petrolera, pero los "revolucionarios" de hoy les ruegan que por favor regresen, que tienen aseguradas todas las condiciones de explotación, para que extraigan nuestro petróleo, lo comercialicen en el mundo y obtengan las mayores ganancias posibles.
La Razón, pp A-3, 8-6-2025, Caracas;