El Porteñazo fue una insurrección militar que tuvo lugar en la ciudad de Puerto Cabello, Venezuela, el 2 de junio de 1962. Este evento, liderado por oficiales militares y civiles descontentos con el gobierno oligárquico, sometido a la política de Estados Unidos del presidente Rómulo Betancourt, forma parte de una serie de levantamientos y tensiones políticas que marcaron los años de la década de 1960s en Venezuela. A continuación, veamos los antecedentes, desarrollo y consecuencias de esta rebelión. 5s245b
Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela, desde 1959, lideraba un gobierno definido en el Pacto de Nueva York, mejor conocido como "Pacto de Punto Fijo", firmado por los partidos Acción Democrática (AD), Unión Republicana Democrática (URD) y el Partido Social Cristiano (COPEI, tutelado por el gobierno de los Estados Unidos, que depreciaba el espíritu combativo de miles de militantes, fundamentalmente jóvenes, que se habían entregado de pleno en la lucha contra la dictadura. Este pacto, de Punto Fijo, buscaba consolidar la democracia representativa y la alternabilidad partidista en el gobierno, entre los partidos firmantes; sin embargo, el gobierno enfrentó una fuerte oposición.
La década de los años 1960s fue un período de polarización política en Venezuela, donde surgieron movimientos izquierda, y grupos militares, que buscaban derrocar al gobierno por la vía armada; muchos oficiales jóvenes de las Fuerzas Armadas se sentían frustrados, con la dirección política del país y simpatizaban con las ideas de izquierda, inspirados por la Revolución Cubana de 1959, que tuvo un impacto significativo en América Latina, forjando la conformación de movimientos revolucionarios, generando simpatías entre algunos sectores militares, que deciden irse a las montañas a conformar el movimiento guerrillero, en sintonía con las células del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el recién creado Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), producto de una división de las filas del partido de gobierno, Acción Democrática (AD).
En medio de las diferentes rupturas y diferencias políticas-partidistas, surge la insurrección conocida como El Porteñazo, liderada por oficiales de la Armada, como los capitanes Manuel Ponte Rodríguez, Pedro Medina Silva y Víctor Hugo Morales, junto con grupos civiles, líderes civiles de izquierda, ligados al Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el MIR; los insurrectos buscaban tomar el control de la base naval de Puerto Cabello y otras instalaciones estratégicas, con el objetivo de derrocar al gobierno de Betancourt e instaurar un régimen revolucionario.
La acción militar se inicia con la toma de la Base Naval, el 2 de junio de 1962, los insurrectos tomaron el control de la base naval de Puerto Cabello, así como del centro de la ciudad; se produjeron intensos combates entre los insurrectos y las fuerzas leales al gobierno. La ciudad se convirtió en un campo de batalla, con enfrentamientos en las calles y en las instalaciones militares. El gobierno de Betancourt respondió con firmeza; ordenó un ataque a sangre y fuego contra los insurrectos, enviando refuerzos militares para sofocar la rebelión.
La Fuerza Aérea Venezolana bombardeó las posiciones de los insurrectos en la base naval y en la ciudad y después de dos días de intensos combates, el 4 de junio, terminó el levantamiento con un saldo de 400 muertos y 700 heridos; las fuerzas gubernamentales lograron retomar el control de Puerto Cabello y sofocar la rebelión, dejó un saldo de cientos de muertos y heridos, tanto civiles como militares. La represión fue brutal y afectó a la población civil.
Tras la derrota de la insurrección, se produjo una ola de detenciones y persecuciones contra los participantes y simpatizantes del movimiento; muchos de los insurrectos fueron sometidos a juicios militares y condenados a largas penas de prisión. A pesar de la gravedad de la situación, el gobierno de Betancourt logró superar la crisis y consolidar su posición; el Porteñazo contribuyó a radicalizar a algunos sectores de la oposición, que optaron por la vía armada, en procura de derrocar al gobierno.
El Porteñazo es recordado como uno de los episodios más violentos y traumáticos de la historia contemporánea de Venezuela. Este evento puso de manifiesto las profundas divisiones políticas y sociales que existían en el país y contribuyó a la radicalización de la lucha política. Además, El Porteñazo marcó un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y las Fuerzas Armadas, generando desconfianza y tensiones que persistirían en los años siguientes.
