La masacre de La Victoria, fue un evento trágico que ocurrió en la ciudad de La Victoria, estado Aragua, Venezuela, el 3 de junio de 1972, contra cuatro militantes revolucionarios que se encontraban en una vivienda, en esta ciudad aragüeña. Esta masacre fue dirigida por el Comisario "Basilio", de nombre Posada Carriles, Jefe de Operaciones de la DISIP, de nacionalidad cubana, agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Siendo ajusticiados, Francisco Edmundo Hernández Cruz, Luis Eduardo Cols González, José Elio Sánchez y Francisco Acosta García, militantes de la organización revolucionaria, "Ejército de Liberación del Pueblo". 4q3
En 1972, Venezuela estaba bajo el gobierno de Rafael Caldera, quien había asumido la presidencia en 1969. Caldera representaba al partido COPEI (Comité de Organización Política Electoral Independiente) y su gobierno se caracterizó por una política de "pacificación" que buscaba integrar a los grupos guerrilleros a la vida política; pero, a pesar de la política de "pacificación", el gobierno de Caldera mantuvo una postura firme, contra aquellos grupos que no aceptaron la amnistía. La DISIP, como principal organismo de inteligencia del Estado, jugó un papel clave en la represión de las organizaciones revolucionarias y en el caso de la masacre de La Victoria, agentes de la DISIP, (se ha dicho) que fueron infiltrados, con el objetivo de identificar, capturar y matar a los líderes y activistas revolucionarios.
La DISIP llevó a cabo una redada en una vivienda ubicada en La Victoria, donde se encontraban reunidos varios activistas revolucionarios. Según la versión oficial mediática: los agentes de la DISIP, y que, fueron recibidos con disparos y se produjo un enfrentamiento en el que murieron varios activistas, lo que resultó ser mentira; ya que los testimonios de sobrevivientes y familiares, de las víctimas señalan que los activistas, fueron sorprendidos y asesinados a sangre fría por los agentes de la DISIP.
La vivienda allanada según informaciones de los vecinos de la época, fue rodeada, por cerca de 300 policías; utilizaron helicópteros; actuaron funcionarios de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP); funcionarios del cuerpo Técnico de Policía Judicial (PTJ), y un convoy del Ejército, disparando a mansalva, contra la vivienda allanada. Dentro de la casa había dos niños, uno de cinco y otro de seis años, además dos mujeres: Marivel y Brenda Esquivel, que tenía ocho meses de embarazo y fue pateada en el vientre y torturada por órdenes del Comisario "Basilio". El día anterior, 2 de junio, también fueron asesinados en Caracas, con más de 30 disparos en sus cuerpo, el Comandante del Ejército de Liberación del Pueblo (ELP), "Rubén" Ramón Antonio Álvarez, y José Rafael Botini Marín, miembro de esta organización revolucionaria.
La masacre de La Victoria generó una ola de indignación y protestas en todo el país. Estudiantes, organizaciones de derechos humanos y partidos políticos de oposición, condenaron enérgicamente la actuación de la DISIP.; el gobierno de Rafael Caldera "ordenó" una investigación sobre los hechos, pero los resultados fueron cuestionados, por la falta de transparencia y la impunidad de los responsables y la complicidad del gobierno, en tan detestable acción del Gobierno copeyano. La masacre de La Victoria, debe ser recordada como un ejemplo de la represión estatal durante la década de los años 1970s en Venezuela. Este evento puso de manifiesto la importancia de proteger los derechos humanos. Hoy, a pesar de los años transcurridos, la masacre de La Victoria sigue siendo un tema sensible en la historia venezolana.
