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Si lo que pasó al principio de la escalerilla del Avión entre Macron y su esposa es un misterio, lo que sucedió al bajar la escalerilla, también es una incógnita. Dicen las malas lenguas de los medios, que la primera compatriota del presidente de Francia, al bajar la escalerilla, le susurró algo. Los lectores de labios dicen que le dijo “Eres un Perdedor”, pero un venezolano que estaba allí de entrometido, dijo que leyó entre labios “Toma tú Tomate”. 3b243w
¡No me dolió!, fue la expresión, propia de niños, utilizada por el muñequito de torta francés, Emmanuel Macron, cuando recibió la trompada, bofetada, cachetada o póngale Ud. el nombre, de su esposa, Brigitte Macron, que por poco lo lanza por la escalerilla del avión que lo trasladó a Vietnam.
¿Qué sucedió entre los dos? Eso queda a la interpretación de cada quien, pero el tortazo indudablemente quien se lo llevó fue Macrón.
Esta bofetada tuvo repercusión internacional, no sólo porque quien la recibe es el presidente de Francia, sino, porque ahora, las Redes Sociales no perdonan y proyectan a escala universal cualquier desliz.
Y aunque la bofetada pública y notoria contra un presidente no es cualquier cosa, la cosa que la produjo, no debería ser cualquier cosa sino, una cosa realmente seria, tan seria, que la CIA y el FBI, ya designaron una Comisión Ultra Secreta, para averiguar el punto de débil de Macrón y pasárselo a Trump, que le encanta un chisme.
Si hacemos una ligera retrospectiva nos encontraremos con varias “Cachetadas” célebre en el mundo:
“Algunas bofetadas icónicas incluyen la que Glenn Ford propina a Rita Hayworth en "Gilda", la de Jack Nicholson a Faye Dunaway en "Chinatown", y la de Will Smith a Chris Rock en los premios Oscar.
Sin dejar de mencionar las cachetadas de Charles Chaplin en sus “sketches” cómicos, pero estas se han reducido al área cinematográfica, en cambio la que recibió Macron, entre cacho y muela, quizás, bien merecida, es en el mundo político y allí las cachetadas tienen otra connotación, porque están relacionadas con el Poder.
Total que Macron no las tiene todas consigo, en menos de un mes ha estado implicado en dos escándalos internacionales:
El primero de ellos, cuando viniendo en un Tren, que no era el de Aragua, junto a unos compinches que tan poco eran de Aragua, (primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el canciller alemán, Friedrich Merz,), trato de esconder en forma nerviosa y apuradito, tratándola de alejarla de las cámaras periodísticas, una bolsita, que sobre todo, por la forma de desecharla, despertó sospechas sobre la tenencia de Cocaína.
Si a eso le agregamos, lo que también captó la cámara, una de las “cucharitas”, típicas de los utensilios que usan los consumidores de “La Blanca”, fue retirada de la mesa por el Canciller Alemán, también en forma nerviosa, la cena quedó perfectamente servida para el público consumidor.
De este vaporon trataron de sacarlos sus asesores de imagen, señalando que eran puras especulaciones de los enemigos del presidente francés. La verdad es que no sabíamos que Macron tenía tantos enemigos y mucho menos que las cámaras mintieran.
Y no se ha realizado todavía el análisis sobre el contenido de la bolsita de Macron y de la “cucharita”, que retiro el Canciller Alemán, para ahora estar involucrando en otro vaporón: El Cachetón”, que le dio su esposa, captado también por cámaras “mentirosas” y quizás pagadas por sus enemigos políticos.
Pero Macrón, no espero, en esta oportunidad, que sus asesores de imagen lo exculparan, él, personalmente, intento hacerlo, echándole la culpa a la Inteligencia Artificial. Según él, fueron los manipuladores de la inteligencia artificial los que recrearon las escenas donde su esposa le aplica el ácido y le dijo en perfecto venezolanismo, “Toma tu Tomate”.
Pero ya mucha gente que vio en vivo y en directo la escena y el gesto de Macron, retirándose ya bofeteado, se pregunta, ¿Pero es que la Inteligencia Artificial, es tan bruta, para meterse donde no la han llamado?
Y la misma gente, responde: aquí hay gato encerrado y pone en duda la versión Macroniana.
También, la gente, ávida por el chisme, tratando de buscarle cinco pata al gato, dice, pero la aclaratoria es fácil, su esposa puede decir exactamente si es verdad o no lo que comentan. Pero el silencio sepulcral de la esposa de Macron, frente a los comentarios, lo que ha hecho es avivar la curiosidad. Los medios han intentado comunicarse con ella, pero no han podido, al parecer el enjambre de funcionarios de seguridad se lo impiden.
Lo cierto es que los motivos de esta bofetada, quedaran por lo que vemos en un profundo misterio o a lo mejor, terminarán, los creadores de matrices de opinión, echándole la culta a los Extra Terrestres o al Triangulo de las Bermudas. ¡Vaya Ud. a saber!