• El atentado contra el Candidato Presidencial Conservador, pone de relieve el complejo trama de la violencia en Colombia, detrás de la cual hay intereses políticos,  de traficantes de drogas y también la mano de los que pretenden utilizar a ese país como una base militar para el control de toda la región. 39545

• La frágil paz lograda está esta en vilo y un aluvión de violencia puede nuevamente azotar a los colombianos. Pensar que un niño “extraviado”, ha generado el crimen, es chuparse el dedo y desconocer históricamente el significado de la violencia en Colombia.

• Organismos especializados cifran en aproximadamente 9 millones las victimas por la ola de violencia que en diferentes etapas ha tenido ese país, lo que significa, que seguramente, casi no existe un colombiano que no haya sido afectado.

El atentado que acaba de realizar contra  el Senador y Candidato Presidencial Miguel Uribe Turbay, en la República de Colombia, no nos sorprende pero si nos preocupa, para las repercusiones de violencia que puede llegar a tener en ese vecino país.

Y dijo que no nos sorprende, porque no es la primera vez que se acude en ese país, a esa especie de “sicariato” para silenciar a candidatos presidenciales.

También  dije, que nos preocupa porque una escalada de violencia política en Colombia, nos afecta a los venezolanos directa e indirectamente por razones de la interacción entre ambos gobiernos, las relaciones comerciales, el mutuo flujo fronterizo entre ambas naciones  y la magnitud de 2.000 kilómetros de fronteras comunes, muchos de ellos en plena dinámica e interacción.

Un atentado como  el que  referimos puede ser un detonante, en un país donde no se  sabe que predomina más si la violencia política o la violencia social en general, que ha sido objeto  de documentales, películas series, cientos de titulares periodísticos y se mantiene latente, sometida a permanentes provocaciones por parte de grupos allí organizados que se resisten a la paz y tranquilidad que la aspiración de millones de colombianos.

Los apellidos de Miguel (Uribe y Turbay), nos recuerdan a personajes que han formado parte de la política colombiana en su historia (Julio César Turbay Ayala, fue presidente de Colombia desde el 7 de agosto de 1978 y el 7 de agosto de 1982. Representado al Partido y Liberal y  Álvaro Uribe fue presidente de Colombia en 2002 y 2006. ). Al momento no podría señalar si hay vínculos familiares.

Pero también nos trae a la memoria  el asesinato de Luis Carlos Galán, el candidato a la presidencia que fue baleado en una plaza de Soacha, en el sur de Bogotá, en 1989. Un crimen notorio del que hubo hata repercusión internacional, por personajes, vinculados a las drogas, que supuestamente actuaron como actores intelectuales.

También nos trae a la memoria, este atentado, que la madre del joven senador, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada por narcotraficantes y murió durante una operación de rescate en 1991. 

También, la memoria nos refresca sobre diversos períodos históricos donde la violencia en Colombia ha recrudecido, luego está en bajo nivel y vuelve a reaparecer, por no haberse atendido a fondo las verdaderas causas que la generan.

“El asesinato del general y dirigente liberal Rafael Uribe Uribe en 1914 es el más notorio, pero el magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 —quien había sido candidato liberal en 1946— fue el detonante de una época que en la historia de Colombia se conoce como La Violencia y que marcó el origen del conflicto del que surgieron las guerrillas” CNN.

Pero si a los de nuestra generación nos suena todavía la muerte de Gaitan, debemos tener más presente en nuestra mente qe el El 30 de abril de 1984, apenas a un mes de haberse firmado una tregua entre Gobierno y las FARC-EP, los narcotraficantes asesinaron al ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, sumiendo nuevamente a Colombia en una espiral de violencia inuciatada. 

Uds. sobre el tópico de la violencia guerrillera, deben tener ideas frescas al respecto, por lo que no abundaré, per fíjense que todavía repercute con el tema de las nuevas facciones que una situación bastante confusa parecen actuar políticamente, pero que muchas acciones se confunden con el narcotráfico. 

El Panorama  de la violencia en Colombia es sumamente complejo, son muchos los intereses en juego, la impunidad campea y quizás sea uno de los factores que inducen a individualidades y grupos a proseguir con la violencia.

Recordemos también, porque la memoria en un almacén de hechos pasados, la violencia política en ese país ejercida contra los militantes de la Unión Patriótica, una organización de izquierda que se forma relacionada con Conversaciones de Paz que allí se iniciaron, pero que al final fueron exterminados y todavía desconocemos si hubo juicio o investigaciones para determinar quienes intervinieron en la masacre.

Sobre la violencia en materia de Drogas, tampoco abundaremos, están frescas en la memoria de nuestros lectores, pro Uds. san que llevaron a Colombia a picos de violencia, reseñados por toda la prensa internacional, violencia que como podemos apreciar en la informaciones diarias, se mantiene.

Hacemos votos, por el Gobierno de Pedro, para que conduzca y profundice la investigaciones en este nuevo atentado que amenaza con romper el frágil lapso de paz que ha tenido Colombia y de esta manera se evite una nueva ola de violencia que amenace no sólo a Colombia sino a toda la región.

Todavía recuerdo haber leído "La Violencia en Colombia: Estudio de un Proceso Social" escrita por Germán Guzmán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna, está compuesta por dos tomos. El primer tomo explora los factores sociales, económicos y políticos que llevaron a la violencia, mientras que el segundo profundiza en el análisis del conflicto y sus consecuencias. 

Un gran enfoque sobre el cual no se continuó profundizando. Prácticamente se perdió el esfuerzo de estos dos grandes analistas y es quizás, la falta de investigación a fondo y de la toma de medidas oportunas, los que ha asumido a Colombia en una violencia, que nos parece, desaparece o  disminuye por un tiempo, pero que luego vuelve a brotar con intensidad.