Trump, por su parte, se defiende argumentando que busca evitar una insurrección y ha señalado que su intervención ha sido necesaria para preservar el orden, comparando la situación con disturbios pasados como los de Minneapolis y San Diego. Entre amenazas veladas de arresto al gobernador y acusaciones de incompetencia, la figura de Trump enfrenta un clima interno cada vez más hostil.
Ucrania denunció un ataque masivo ruso con drones, impactando un aeródromo cercano a Polonia, que movilizó aviones de combate. La tensión aumenta en la frontera, con intercambios militares intensos y advertencias de que la guerra continuará pese a los esfuerzos humanitarios, mientras fragmentos de proyectiles Heimars indican la implicación directa de Estados Unidos en el conflicto.
