"Voltear la gobernación como una media" no es una posibilidad ni una opción alternativa. Es una necesidad histórica para garantizar el impulso de las 7 Transformaciones que definen el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2031. Lo ha planteado el Presidente de la República, lo ha reiterado la Gobernadora del estado Bolívar y el pueblo lo espera. Llegó la hora de "cambiar lo que haya que cambiar y fortalecer lo que haya que fortalecer". 4a2x6x
En el estado Bolívar, voltear la media en la gobernación significa desmontar una anquilosada estructura burocrática que solo sirve para perpetuar la lógica de una burocracia incompetente que replica conductas reñidas con la transparencia istrativa y la eficiencia institucional en abierta contradicción con los postulados de la Revolución Bolivariana.
No se trata de un simple ajuste institucional. Tampoco es necesario esperar la Reforma Constitucional planteada por el Presidente de la República que promete profundos cambios estructurales. Resulta imposible atender las expectativas de la población y garantizar la participación del Poder Popular con ese monstruo burocrático creado en el año 2012 y validado por las gestiones posteriores. El contexto político, económico y social del país y la región requiere una gobernación más ágil y dinámica que pueda funcionar con pocas Secretarías o Direcciones Generales y logre articular Programas Institucionales con las comunidades. De allí debe surgir el principio de la Agenda Concreta de Acciones que establezca las prioridades de la población, defina las metas a lograr y la articulación de responsabilidades que garanticen participación protagónica y Contraloría Social.
El Despacho de la Gobernadora no necesita esa estructura burocrática tan estruendosa que han tenido otros gobernadores. Una instancia institucional con tanta parafernalia que se proyecta como refugio de la burocracia mayor y resulta muy desagradable para un pueblo que ha depositado todas sus esperanzas en esta nueva gestión. Solo con una profunda transformación de toda esta estructura, la gobernación puede recuperar la confianza popular y el liderazgo institucional que le permita contribuir decisivamente en una recuperación económica y social que marque el rumbo hacia la Guayana productiva.
La Gobernadora del estado Bolívar necesita romper paradigmas agotados y marcar la diferencia con sus antecesores comenzando con una transformación integral de la Estructura istrativa y Orgánica de la gobernación. Su desafío es convertirla en una vigorosa, sólida, eficiente y eficaz estructura institucional con capacidad para impulsar un novedoso Plan Regional de Desarrollo Económico y Social con la fuerza de un Modelo de Gestión donde prevalezca la Calidad Revolucionaria y la transparencia istrativa.
El Presidente de la República ha dicho que es necesario "democratizar y transformar de raíz las estructuras de las viejas gobernaciones…y establecer nuevos parámetros de funcionamiento". La vieja Gobernación del estado Bolívar con su estruendosa estructura organizativa y un burocratismo decadente se ha convertido en instrumento del clientelismo político, el nepotismo y el compadrazgo. Su transformación es imprescindible para colocarla al servicio de la población y avanzar con paso firme hacia la Guayana productiva.
Llegó la hora, no hay excusas. Las condiciones están dadas, es tiempo de "cambiar lo que haya que cambiar y fortalecer lo que haya que fortalecer". Un pueblo noble, leal y trabajador espera con sabia paciencia.