Elon Musk abandonó el gobierno con menos riqueza de la que tenía al ingresar, un desenlace inesperado para un gobierno directo de súper millonarios, (se estima que la fortuna de Trump es de unos 3.000 millones de dólares) y como dice Diosdado ahí el único pobretón es por ahora, Marco Rubio. 3e6755
Parece que Musk llega a ese gobierno con propio proyecto y su propio plan, que era mejorar la eficiencia gubernamental, aplicando la lógica gerencial de la empresa privada, lo cual como ya se demostró aquí en la Cuarta República, no es tan sencillo. En todo caso dirigió el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y marco su gestión con un intento de reducción del aparato estatal, donde se eliminaron contratos y se despidieron miles de empleados. Los empleados como siempre terminaron más pobres en la gestión de Musk que antes de su llegada.
Si bien Trump elogió los recortes como un cambio colosal en la forma de trabajar en Washington, los efectos sobre las funciones gubernamentales fueron devastadores. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), clave en la estrategia de intervención y corrupción imperialista del país norteño, quedó prácticamente desmantelada.
A Musk, se le entregó la cual aceptó, una llave ceremonial del presidente como símbolo de su gestión, aunque ni se acercó a cumplir sus ambiciosas metas de ahorro. Prometió reducir el gasto federal en hasta 2 billones de dólares, pero terminó ajustando sus expectativas a 150.000 millones. Incluso esa cifra sigue en duda, con el sitio web de DOGE informando un ahorro de 175.000 millones, apestado de errores y exageraciones. Si Trump empobrece a sus superamigos, que no hará con los países y naciones, con sus millones de pobres.
Se difundió una imagen en los medios del El Magnate Musk, vestido con una camiseta que decía "The Dogefather", algo así como el papa de DOGE, y asintió mientras el presidente resaltaba los contratos eliminados bajo su mandato. Sin embargo, su influencia no se limitó a los números: su estilo de gestión dejó una marca en la burocracia federal, no siempre para bien. Investigadores estiman que cientos de miles de personas han sido afectadas por la desarticulación de programas clave, una consecuencia directa de la política de eficiencia extrema que Musk promovió. Dicho de otro modo con ambos magnates creció la pobreza.
Pese a los elogios del presidente y su intención de continuar asesorando al gobierno de manera informal e infernal, Musk se retira con un golpe de realidad, ósea cosas y situaciones que no se pueden resolver solo con dinero. Su impacto en la istración fue innegable, pero sus resultados financieros y políticos no alcanzaron las dimensiones esperadas. Con un moretón en el ojo, atribuido a un juego con su hijo, y con menos dinero del que tenía al empezar. Hay comentaristas que Musk deja el gobierno como un hombre transformado y seguirá generando debate sobre el costo real de la eficiencia que predicó para consolidar el dominio burgués.
También hay que decir que gracias a su inmensa fortuna y a pesar de las pérdidas económicas durante su paso por el gobierno, Musk sigue siendo la persona más rica del mundo. Su fortuna se estima en 421.200 millones de dólares, lo que lo mantiene arriba en el ranking general de solo súper ricos. Su riqueza ha sido impulsada por la revalorización de SpaceX, que alcanzó una valoración de 350.000 millones de dólares y convirtiéndose en la empresa privada más valiosa del mundo. El pobre de Jeff Bezos ocupa el segundo lugar con 233.500 millones de dólares, por lo que Musk le dice siempre, No te llevo nada Jeff¡.
A pesar de los altibajos en el mercado, Musk ha logrado expandir su fortuna, especialmente gracias a sus inversiones en tecnología y exploración espacial. Parece que, por ahora, su predominio en la lista de multimillonarios sigue intacto.