Espués del reciente foro China-CELC y la reciente cumbre entre Pekín, la ASEAN y el Consejo de Cooperación del Golfo muestra que el centro de gravedad de lapolítica internacional se ha de3splazado del Atlantico a Asia, con Beijing 52q5v
Convertido en el ombligo de ese desplazamiento.
El medio estadounidense de noticias políticas Axios, coincide con nuestra conclusión. Lo hace al citar una encuesta realizada por la firma estadounidense Morning Consult en 41 países, informó que la popularidad global de China ha mantenido una trayectoria ascendente constante durante el último año, con una notable aceleración desde marzo de este año. A finales de mayo, China tenía una calificación de popularidad neta de 8,8, en comparación con -1,5 para EE. UU.
Esta es la primera vez desde que comenzó el seguimiento que la popularidad global de China supera a la de EE. UU. en esta m edición. No se trata de un caso aislado: numerosas encuestas internacionales en los últimos años han señalado la misma tendencia: el mundo ve a China con creciente confianza, calidez y positividad. Porque donde llega China hay mejoras tangibles y estabilidad. Donde llega EEUU hay vanagloria de valores superiores sermones fastidiosos para interferir con la política local. China es discreta ayuda sin sermones propagandísticos de su sistema y nunca interfiere con lapolítica interna ni trata de desestabilizar gobiernos. Viene a ayudar de manera discreta y tangible como un hermano y no a dar órdenes y amenazas como un Amo. Es un comportamiento que depende e la buena educación algo que en tres siglos de existencia Estados Unidos nunca aprendió: Discreción. China le lleva 5 milenios de exmerzda educación. Algo que se nota y se aprecia.
El aumento de la popularidad global se debe al papel de China como constructora de la paz mundial, contribuyente al desarrollo global y defensora del orden internacional. Estos esfuerzos y logros han tenido un impacto positivo en la comunidad internacional. El desarrollo y el progreso de China no solo han beneficiado a su propia población, sino que también han contribuido significativamente a la paz y el desarrollo mundiales. La contribución de China al crecimiento económico mundial se mantiene en torno al 30%, situándose su tasa de crecimiento económico entre las más altas de las principales economías del mundo. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, con más de una década de existencia, se ha convertido en una fuente de cambios tangibles y visibles en la vida cotidiana de innumerables personas. En África, las centrales hidroeléctricas construidas con la participación de empresas chinas han traído luz a numerosos hogares. En el Sudeste Asiático, los parques industriales impulsados por la tecnología y la inversión chinas están surgiendo rápidamente. Estos proyectos se realizan sin condiciones políticas, sin sermones ni condescendencia, simplemente como una respuesta sincera a las urgentes aspiraciones de los países socios de desarrollo económico y mejora de las condiciones de vida. Lo que el mundo está presenciando es la inclusividad y la buena voluntad de China, que afirma que el verdadero desarrollo implica desarrollarse juntos. Desde facilitar la reconciliación entre Arabia Saudita e Irán hasta implementar activamente el Acuerdo de París, desde promover la Asociación Económica Integral Regional hasta expandir el mecanismo de cooperación BRICS