Casos hospitalarios para reflexionar 2w1q64

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Leo en X el caso de un docente universitario jubilado quien permaneció hospitalizado en el Hospital Clínico Universitario presentando tumor cerebral, por razones económicas (entiendo que le solicitaban a la familia insumos con un costo que asciende a los $ 1000, para practicar la operación). La familia decide no operarlo y la institución hospitalaria decide dejar de atenderlo, en X el caso es denunciado como “eutanasia pasiva” .

Un colega me comenta, hace tres semanas, que tiene alojado en su vivienda a su sobrina con hijo menor que debe recibir tratamiento médico hospitalario en Hospital Militar. Para recibir el tratamiento el paciente debe ser ingresado. Después de hacer innumerables gestiones y a pocos días de concretarse el ingreso del paciente, reciben la información que el área va a ser recuperada y quedara fuera de servicio por un periodo de tiempo estimado de 3 meses, el paciente y su madre residen en Margarita.

Conozco, de primera mano, el caso de un joven que tuvo un incidente menor en una moto y que requiere intervención para corregir afectación en el tendón de un dedo del pie, después de haberse hecho todos los exámenes correspondientes, asistió al menos tres veces para la cirugía, en el Hospital Domingo Luciani, pero en todos los casos se le informo que por darle prioridad a emergencias médicas, como es natural, se suspendía, para fecha por confirmar, la cirugía programada. El joven desistió de la cirugía y se resigno a vivir con la afectación en su pie por el resto de sus días.

Conozco también de primera mano el caso de un paciente renal, quien siendo trabajador de la salud debe hacer peripecias mensualmente para costear las medicinas indicadas para su tratamiento, así como para costear los exámenes que regularmente le solicitan em los servicios en los que es atendido en el Domingo Luciani. Al tener como ingresos únicos los que recibe como trabajador del hospital, no son pocas las ayuda de las que depende para sobrellevar económicamente la situación a la que la enfermedad lo ha conducido.

En las camionetas a diario suben personas solicitando apoyo económico, en muchos casos, personas que dicen venir del interior del país y tener hijos o familiares ingresados en centros de salud, solicitan dinero para adquirir medicamentos, generalmente costosos o para la compra de insumos para cirugías pendientes.

Son innumerables los casos que se pueden leer diariamente en redes sociales de personas que solicitan apoyo económico para enfrentar enfermedades y situaciones de salud, entre estos destacan los de docentes activos o jubilados.

No niego que existirán casos de personas que al demandar servicios hospitalarios han recibido atención eficiente y oportuna del sistema, pero los casos que más parecen abundar son los de personas que, sin distingo de edad, raza, ni sexo viven verdaderos dramas al acudir a los servicios a los que tiene la mayoría, los servicios de sanidad pública. La inversión en salud y en educación debe ser prioridad, la mayoría de los venezolanos son los afectados cuando estos servicios son deficientes y no dan a la sociedad las respuestas que esta les demanda.

 



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Carlos Luna Arvelo 4h3w60


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