Mátame lentamente 6yd16

El título de este artículo pareciera el de una canción de despecho o el de una película de terror, nada que ver, este se refiere a las acciones de terceros contra la humanidad y la cual las aceptamos estoicamente. Tal conformidad tiene que ver con la pérdida del instinto animal, una vez que se sobrepuso a la mal llamada razón. 4r213r

Todo se inició con el invento de la electricidad, cuando los humanos se niegan a entender que somos parte de la naturaleza y comienzan a vivir contradiciendo el ciclo circadiano, también conocido como ritmo circadiano. Este es el patrón natural que dura aproximadamente 24 horas y regula diversas actividades y procesos biológicos en los seres vivos, incluyendo a los humanos. Engloba cambios físicos, mentales y conductuales que afectan funciones importantes del cuerpo como la liberación de hormonas, los hábitos alimentarios, la digestión y la temperatura corporal.  

Quienes viven en el campo conocen que los animales son muy estrictos en su comportamiento respecto a la hora de dormir, por ejemplo, las gallinas y los gallos buscan el sueño muy temprano, cuando se oculta el Sol, de igual modo, se levantan con la salida del astro. Tal proceder es generalizado en la mayoría de los animales de la selva, salvo en los murciélagos o en los búhos, que tienen visión nocturna para la caza. Esto se debe a que, durante el día, cuando la retina detecta luz, la producción de melatonina envía estímulos para las glándulas suprarrenales para que aumente la producción de cortisol, una hormona que mantiene al cuerpo alerta durante el día. Con la aparición de la luz eléctrica los humanos no le dan descanso al cuerpo para que haga su trabajo, y durante la noche sigue afanando, o bien mira el televisor o sale a divertirse trastornando los ciclos circadianos. Factores como los cambios de la zona horaria, el trabajo por turnos, y ritmos de sueño-vigilia irregulares pueden alterar el ciclo circadiano, lo que conlleva a problemas de sueño, somnolencia excesiva, insomnio y otros síntomas. Debemos remedar a las gallinas, descansar a partir del momento que se oculta el Sol y levantarse con la salida del crepúsculo, así mismo comer durante el día y no ingerir alimentos durante la noche. Que la última comida, en el trópico, sea por los menos, a las 6 pm. Esto ayudará a vivir sanamente y prolongar el tiempo de permanencia en el planeta.    

Los humanos parecen excluirse de la naturaleza y no recuerdan que son parte de esta, de un reino animal donde mucha de sus especies tiene millones de años de existencia en la Tierra, contrariamente a los humanos que corretean por el globo desde hace unos doscientos mil años. Parece que hay un empeño de desaparecer a los humanos del planeta, primero, porque aquellos perdieron el instinto de conservación de la especie, el cual se refiere a las conductas o comportamientos que los seres vivos desarrollan para asegurar la supervivencia y la continuidad de la especie, reflejo este que es innato. Y segundo, porque existen organizaciones, instituciones, entre otras, empeñadas en acabar con la humanidad.

Una de las instituciones que atentan contra la vida de los humanos es el hogar. Los padres sin intención, quebrantan la vida de sus hijos. Algunas madres en su período de gestación descuidan su ingesta de comida, que es la misma alimentación del feto. En el entendido que los alimentos que la embarazada ingiere deben contener las proteínas, los carbohidratos y las grasas indispensables para que la criatura que va nacer obtenga los nutrientes necesarios para que el bebe futuro no tenga complicaciones de salud. Pero no solo durante la preñez el embrión debe recibir una alimentación sana, saludable y balanceada, también durante la niñez y la juventud debe cumplir con lo anterior. Se debe dejar de lado la tradición en materia alimentaria y tener en cuenta lo que recomienda al respecto la Ciencia de la Alimentación (Bromatología), la disciplina que estudia los alimentos desde una perspectiva general, lo que significa que estos son considerados desde diversos parámetros, como nutrientes, relación con la salud, con la seguridad y la calidad indispensable. Los padres deben tener claro que un niño y un joven mal alimentado, será un adulto propenso a diversas enfermedades y quizás, un futuro algo preocupante. 

Ciertamente, la aparición de la luz eléctrica afectó los ciclos circadianos de los humanos, al igual que la razón contribuyó a la pérdida del instinto de conservación de la especie, pero no cabe duda que la moderna tecnología contribuye a que los humanos acaben lentamente con su vida. Ya desde niño los celulares son parte de la cotidianidad y los adultos están frente a una computadora por lo menos ocho horas al día.  Con la gravedad que con la aparición del laptop algunos se lleva el trabajo a la cama después de permanecer varias horas frente al televisor para mirar la competencia de algún deporte, sin olvidar que durante el día atendió el celular por unos cuantos minutos. Así mismo, la madre para preparar la comida de los niños utiliza un horno microondas que funciona con ondas electromagnéticas y una vez terminadas sus labores de hogar, después de finalizar el trabajo frente a un computador, se sentará a descansar mirando una serie en la TV. De acuerdo con lo narrado, esta exposición prolongada de los humanos a las ondas electromagnéticas del celular, de la computadora, el televisor, el microondas, la laptop contribuye a que la vida de los humanos se reduzca en varios años, a riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad terminal.

Una de la industria que contribuye a padecimientos de todo tipo de enfermedad y como consecuencia a reducir el tiempo de vida de los humanos es la industria cosmética, esto se debe a la presencia de diversos químicos en los cosméticos y maquillaje que se manipulan en la vida diaria. Tomemos como ejemplo los afeites que utiliza una dama: desodorante, gel de baño, champú, acondicionador, mascarilla para el cabello, espuma, crema limpiadora, desriz, aceites para brillo capilar, fijador, enjuague, baño de cremas, aceite para el cuerpo, sombra para los ojos, pestañas postizas, polvos para la cara, colorete, sombra de ojos, crema hidratante, crema para los labios, cera depiladora, gel limpiador, mascarilla facial, ácido glicólico, enjuague bucal, contorno de ojos, cremas renovadoras, gel revitalizador para los ojos, protector solar, limpiador facial, perfume,  crema para afeitar, exfoliante…Como se lee, una dama es todo un laboratorio andante, con un cuerpo inundado de sustancias  químicas, potingues nocivos que absorbe el cuerpo por los poros y se dirigen al torrente sanguíneo que  acortan la vida y atenta contra su salud.

La industria que se merece el Oscar respecto al deterioro de la vida de los humanos es la de los alimentos. Un 80 % de los comestibles que se venden en los supermercados son nocivos para la salud. Me refiero a los víveres empaquetados, enlatados y embotellados que contienen preservantes químicos, colorantes, sabores artificiales, además de otros ingredientes que atentan contra el buen funcionamiento del organismo. Imposible dejar de lado la diversidad de productos de panadería como panes, tortas, pasteles, cachitos, jugos “naturales”, variedad de cafés preparados con cremas, una gama de productos sobrecargados de azúcar y harina nocivos, no solo para la salud de los niños, sino también la de los adultos. El consumo frecuente de estos productos se traduce en enfermedades que a la larga acortan el tiempo de vida.  

Lamentablemente los humanos no son dueños de sus destinos, por desgracia su tiempo de permanencia en el planeta depende de las acciones de otros agentes que actúan directamente en el comportamiento humano. A manera de ejemplo, la mala praxis médica que en oportunidades dan diagnósticos erróneos que inducen al paciente a ingerir medicinas que no sirven para nada. Son muchos los laboratorios que fabrican remedios que dañan la salud de los ya enfermos. De igual manera, esto se puede decir de la publicidad que induce a los consumidores, a través de las mass media y las modernas redes digitales, a ingerir todo tipo de productos que afectan la salud de los consumidores que reducen la vida de quienes inocentemente comen y beben tales comistrajos.  “Mata lentamente” pareciera ser el eslogan de muchas empresas e instituciones empeñadas en acabar con la vida de las personas, para esto recurren a la propaganda, indiferentes al daño que causan a los consumidores.

Por lo general ciertos gobiernos y ciertos presidentes o primeros ministros son expertos en acabar con la vida de miles de personas en corto tiempo, es el caso de Donald Trump y Netanyahu que mediante el genocidio planificado son capaces de terminar con la vida en cuestión de minutos y sin ningún remordimiento, de más de cientos palestinos. Por esta vía han asesinado a más de cincuenta mil inocentes por el único delito de vivir en la franja de Gaza. Eso de acabar lentamente con la vida de muchas personas es harto conocido, actualmente el asesino Netanyahu está matando de hambre a miles de sobrevivientes de los bombardeos impidiendo la entrada de medicinas y comida que envían a Gaza numerosas instituciones y países que se apiadan de la inopia de los palestinos.   

Son los expresidentes y presidentes de EEUU como Obama, Biden y Donald Trump los expertos en acabar lentamente con la vida de millones de personas mediante la aplicación de medidas coercitivas ilegales contra pueblos inocentes. Con la aplicación de tales medidas (sanciones económicas y financieras) a los países sancionados como Cuba, Venezuela, Irán, Nicaragua y otros, se les impide a los gobiernos la compra de medicinas y alimentos y de otros renglones que contribuyen a mejorar la calidad de vida de millones de personas. No cabe duda, aquellos nefastos sujetos con rango presidencial son unos asesinos. A estos verdugos no les importa la vida de millones de personas y como no existen tribunales internacionales que juzguen a tales homicidas, la muerte lenta de millones de personas continuará.

Las personas deben pensar seriamente sobre la vida, que el maltrato del cuerpo tiene que ver con el tiempo de permanencia en la Tierra y la posibilidad de una existencia saludable, así mismo con la elección de sus presidentes ya que en sus manos y en sus decisiones depende la permanencia de los humanos en este hermoso y errabundo globo azul. Razón tuvo el novelista francés André Malaux: “La muerte tiene importancia en la medida que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida”. Lee que algo queda.



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