¿Se puede responsabilizar a una empresa energética del deshielo de los glaciares de otro país? Un agricultor de Perú cree que la respuesta debería ser "sí". Y como las centrales eléctricas de RWE emiten niveles especialmente altos de CO₂, demandó a la empresa. Ahora, un tribunal alemán ha dictado sentencia: la empresa energética no tiene que pagar por la adaptación climática en los Andes. 3t1p6i
Saúl Luciano Lliuya, agricultor quechuahablante y guía de montaña de la región peruana de Ancash, ya había presentado una demanda contra el gigante energético alemán RWE hace casi diez años. Este agricultor peruano de 44 años afirma que RWE es en parte responsable del riesgo de inundaciones en Huaraz, su ciudad natal.
La ciudad está situada al borde de un lago glaciar, cuyo volumen ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos debido al deshielo. La empresa energética RWE está considerada una de las mayores productoras mundiales de emisiones nocivas para el clima y se espera que contribuya a sufragar los costes de las medidas de protección y prevención de la ciudad de Huaraz.
Acusación de corresponsabilidad en el cambio climático
Lliuya demandó a RWE por primera vez después de que un estudio de 2013 concluyera que la empresa es responsable del 0,5% del cambio climático desde el inicio de la industrialización en la década de 1850.
Exige que la empresa pague alrededor del 0,5% del coste de proteger Huaraz de la amenaza de inundaciones y del desbordamiento del lago Palcacocha. Esta cantidad se estima en unos 17.000 euros. "Exijo que la empresa se haga cargo de parte de los costes de construcción, en este caso de un dique", dijo a la prensa en Perú.
En 2015, Lliuya presentó una demanda contra la empresa, que posteriormente fue desestimada por un tribunal de Essen. En 2017, un tribunal superior de Hamm itió a trámite un recurso de apelación. Tras los retrasos causados por la pandemia, las vistas pudieron celebrarse entonces.
¿Tienen que asumir su responsabilidad las empresas mundiales?
Aunque el caso se ha estado juzgando en Alemania, tiene trascendencia internacional. La demanda podría señalar el camino para futuras acciones judiciales. Hasta ahora, los tribunales habían descartado desde el principio que las emisiones causadas por muchas empresas pudieran atribuirse a contaminadores individuales.
RWE insiste en que la empresa siempre ha cumplido las directrices gubernamentales sobre emisiones de gases de efecto invernadero y aspira a ser neutra en carbono para 2040. Pero su contribución histórica al calentamiento global ha puesto a la empresa en el punto de mira y ha suscitado interrogantes sobre la responsabilidad empresarial en materia de cambio climático y la responsabilidad jurídica transfronteriza.
La demanda del agricultor peruano ha llamado ciertamente la atención. Desde que se iniciaron los procedimientos, también se han presentado demandas transfronterizas sobre el clima en otros países. En Países Bajos, por ejemplo, la empresa petrolera y de gas Shell estuvo en los tribunales hasta hace poco porque organizaciones no gubernamentales exigieron que la empresa redujera a la mitad sus emisiones rápidamente. La demanda no prosperó. En Francia, Total fue demandada para que ajustara sus prácticas empresariales al Acuerdo de París sobre el Clima.