Al menos 74 personas han muerto este miércoles por la ofensiva israelí en la Franja. De ellos, 57 fallecieron cerca de un centro de reparto de comida de la Fundación Humanitaria para Gaza —una entidad privada que opera al margen de Naciones Unidas y respaldada por EE UU e Israel—, en el entorno del corredor Netzarim, que divide en dos la Franja, según ha denunciado Hamás. El conflicto en la zona ya ha dejado más de 55.000 muertos desde el 7 de octubre de 2023. Mientras, la Justicia israelí está pendiente de decidir qué hace con los ocho activistas de la Flotilla de la Libertad que permanecen detenidos tras el abordaje del barco en el que viajaban en aguas internacionales el lunes.
Israel ha separado del resto a dos de ellos, el brasileño Thiago Ávila y la europarlamentaria francopalestina Rima Hassan, y los ha mandado a celdas de aislamiento. Las autoridades de Israel han emitido una orden por la que prohíben la entrada al país durante 100 años a los 12 pasajeros del Madleen, según Adalah, una organización de derechos humanos israelí que les presta asistencia jurídica. Cuatro de los activistas fueron deportados ayer. Entre ellos, el español Sergio Toribio y la activista sueca Greta Thunberg.
El Ejecutivo del presidente estadounidense, Donald Trump, está desalentando a los gobiernos de todo el mundo a asistir a la conferencia de las Naciones Unidas la próxima semana en Nueva York sobre una posible solución de dos Estados entre Israel y los palestinos. La istración afirma en un cable diplomático el 10 de junio que entenderá que los países que tomen “acciones antiisraelíes” están actuando en contra de los intereses de la política exterior de Estados Unidos, por lo que podrán enfrentar consecuencias diplomáticas. El texto añade que Washington se opondrá a cualquier medida que reconozca unilateralmente un hipotético Estado palestino.