El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), revocó, de forma inmediata el programa de Parole Humanitario para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV), con lo que se cancelan sus permisos de trabajo.
Este miércoles, el DHS comenzó a enviar, a las direcciones de correo electrónico proporcionadas por los propios migrantes, notificaciones de cancelación. Esos correos indican que “su parole ha sido terminado” y que su autorización de empleo “queda revocada con efecto inmediato”.
La decisión del DHS obedece al fallo que el pasado 30 de mayo promulgó la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que otorgó validez a la medida de revocación del programa decretado por el presidente Donald Trump.
El DHS acusa al expresidente Biden de haber liberado a “a más de 500.000 extranjeros mal evaluados en EE.UU. bajo el programa CHNV”, por esta razón, aquellos migrantes que a la fecha no detenten su estatus migratorio legal, deben abandonar el país de forma inmediata.
En lo que calificó como “un retorno al America First”, la secretaria adjunta del DHS, Tricia McLaughlin argumentó que los migrantes amparados por el llamado parole humanitario disputan los empleos y “socavaran a los trabajadores estadounidenses”.
En la parte final del comunicado, el DHS ”anima a cualquier extranjero ilegal que resida en los EE.UU. a autodeportarse con la aplicación móvil CBP Home”.
Si lo hacen, dice el documento “recibirán asistencia para viajar y una bonificación de salida de 1.000 dólares a la llegada a su país de origen”. Medios de comunicación aseguran que esa medida afecta a más de 110.000 ciudadanos de Cuba, 211.000 haitianos, 93.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanos.