En medio de las protestas en Los Ángeles por las redadas migratorias se registraron numerosos casos de saqueos de tiendas y otros actos de vandalismo.
En las redes sociales se difundieron videos que muestran cómo la multitud rompe ventanas y puertas de tiendas y pinta grafitis en las calles.
Entre los lugares afectados está un restaurante de sushi. Un grupo de manifestantes irrumpió en el establecimiento y robó el dinero de la caja.
Incluso la sede del Departamento de la Policía de Los Ángeles sufrió daños a manos de los manifestantes.
En paralelo, numerosos participantes en los disturbios destrozaron coches y los prendieron fuego.
Las protestas en Los Ángeles, que empezaron el fin de semana pasado por detenciones sorpresa de migrantes, escalaron rápidamente con vehículos incendiados, choques policiales y bloqueos en el centro de la urbe. Ante esto, el presidente Trump ordenó desplegar 2.000 agentes de la Guardia Nacional, luego envió otros 2.000 efectivos adicionales y evaluó el despliegue de marines.
Mientras tanto, el gobernador de California, Gavin Newsom, recibió negativamente la intervención de Washington, calificando el despliegue de la Guardia Nacional como un intento de limitar las competencias de los estados y anunció su intención de llevar la controversia a los tribunales.