El presidente Nicolás Maduro anunció que, a partir del 1 de mayo, el ingreso mínimo integral para los trabajadores y trabajadoras de Venezuela será de $160 mensuales, una cifra que sigue representando un desafío para quienes intentan cubrir necesidades básicas en un contexto económico tan complejo.
Este ajuste incluye un incremento en el "Ingreso de Guerra Económica" de $90 a $120, mientras los cestatickets permanecen en $40. Aunque se menciona que estos montos estarán indexados al dólar para proteger el poder adquisitivo, queda en evidencia que el costo de la vida sigue superando ampliamente estas medidas.
Por otro lado, se introducirá un "Bono Unificado de Protección a la Familia Trabajadora", diseñado para alcanzar a 5 millones de familias. Los pensionados también recibirán una bonificación adicional de $50, lo que subraya el esfuerzo por atender a sectores vulnerables, aunque la comparación con el salario de otros países de la región genera inevitables reflexiones sobre la brecha económica que atraviesan los venezolanos.