Pepe Mujica y una visión critica. “Un revolucionario arrepentido” 3b313b

Hace ya algunos días falleció José Alberto Mujica Cordano, más conocido popularmente como "el Pepe Mujica". Pasado un tiempo donde descienden las pasiones, nos permitimos desandar críticamente su trayectoria tratando de aportar a las jóvenes generaciones una visión objetiva sobre su rol y cuáles son las razones por lo que le han rendido homenaje ante su fallecimiento, desde la derecha hasta la izquierda institucional, reconociendo a Mujica como una trascendente y famosa figura en la historia reciente del "progresismo" latinoamericano. 6hn2b

Sus orígenes

"El Pepe Mujica" nació el 20 de mayo de 1935 en la ciudad de Montevideo. Comenzó su militancia en el Partido Nacional (Blanco) y llegó a ser secretario general de su Juventud. El partido Blanco, representante de la típica oligarquía uruguaya por un lado y el Partido Colorado, exponente de los intereses de los más vinculados a los sectores financieros y extranjerizantes, por el otro, son la expresión del bipartidismo uruguayo, el péndulo en el que osciló la política uruguaya hasta la aparición del Frente Amplio.

En su período de pertenencia a los Blancos, Mujica integró el equipo de Enrique Erro, que en 1959 había sido designado Ministro de Industria y Trabajo. Al retirarse Erro del Partido Nacional fundó la Unión Popular, de la cual haría parte Mujica.

Etapa en el MLN Tupamaros

Sin embargo, en los años 60, acompañando los procesos iniciados por la revolución cubana y el desarrollo de los movimientos guerrilleros latinoamericanos a la que se le suma incluso la fuerte influencia del Mayo Francés, se produjo el nacimiento en el Uruguay del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros MLN-T, del cual Mujica sería fundador y uno de sus principales dirigentes, empalmando así con un proceso en el país de movilizaciones muy extendido entre obreros y estudiantes.

Tupamaros, surgido fundamentalmente en sectores medios que por su origen de clase y por su proyecto político, fueron un impedimento objetivo en la organización independiente de los trabajadores. A pesar de haber ganado cierto prestigio en sus inicios, no pudo evitar que extraordinarios luchadores estuvieran impedidos de organizarse masivamente en sindicatos, o construir en la clase obrera un partido, sino que se volcaron a organizar acciones armadas aisladas del conjunto del pueblo. Peor aun , los sectores populares fueron considerados abastecedores de combatientes, sacando así de la clase (y enviando a la muerte) a valiosísimos activistas y luchadores, debilitando así la organización de la clase obrera. Como ha quedado demostrado una vez más, esta experiencia guerrillera concluyó en un fracaso.

En ese entorno y en la medida que aumentaban los enfrentamientos con los gobiernos "Colorados" de Pacheco Areco y luego de Bordaberry, hacia mediados de los 70 , los tupamaros habían sido fuertemente desmantelados, con la mayoría de sus obligados al exilio o presos , entre ellos su principal dirigente Raúl Sendic y el propio Mujica.

En 1973 las Fuerzas Armadas dieron un golpe de Estado que abriría todo un periodo de más de 12 años de un gobierno cívico militar. Como todas las dictaduras de la época y la región, profundizará la violación de los derechos humanos, la tortura, el secuestro, los asesinatos y las desapariciones. En las cárceles de Uruguay hubo más de cinco mil presos políticos. En ese contexto, José Mujica fue parte de los nueve rehenes del MLN-T que la dictadura mantuvo en condiciones de tortura y aislamiento en varios cuarteles.

Caída la dictadura y junto con la recuperación de libertades democráticas, la gran mayoría de los dirigentes del MLN se integraron al Frente Amplio y se fueron asimilando a la democracia institucional. Una vez más, las experiencias ultraizquierdistas mutaban al reformismo y eran asimiladas por el régimen institucional vigente.

El FA y Mujica , la pata izquierda del sistema

"Pepe" ocupó su primer banca de diputado en el año 1989, por el Movimiento de Participación Popular (MPP)– Frente Amplio (FA). Posteriormente fue electo senador y ocupó el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre los años 2005 a 2008, bajo el gobierno de Tabaré Vázquez. En 2010 fue elegido en segunda vuelta presidente la República con más del 54% de los votos. Luego volvería al senado donde renunció a su banca en 2020.

Durante el mandato de Mujica pueden recordarse tres leyes que barnizaron y se difundieron como un matiz progresista: la legalización del aborto (al que el Gobierno de Tabaré Vázquez se había opuesto), el matrimonio igualitario y la despenalización del consumo de cannabis.

Sin embargo, ya desde su asunción, Mujica fue girando paulatinamente a la derecha, justificado detrás de un supuesto "realismo" que tuvo su inicio cuando, en respuesta a los reclamos por salarios de trabajadores estatales, el gobierno respondió emitiendo un decreto prohibiendo las ocupaciones de los lugares públicos y autorizando el uso de la fuerza policial para desalojar.

También cuando en el año 2013 se desarrolló un importante conflicto en la educación publica, Mujica se dirigió a los maestros ante sus reclamos y les dijo que trabajen más: "cuatro horas 180 días en el año. Te quedan otras horas para hacer otra cosa". Refiriéndose al conflicto docente afirmó que "tal vez son gente muy joven, y no tienen ni idea de lo que es la represión o la falta de libertad, no tienen ni idea, y por eso cuida muy poco esta convivencia que tenemos entre los uruguayos".

Mujica fue quien inauguró la planta de celulosa, Montes del Plata, de capitales extranjeros y que posee 250 mil hectáreas. Al responder a los reclamos por la contaminación ambiental y el monocultivo, Mujica dijo que "la naturaleza es porvenir, pero no creo que la ecología sea condenarse a la fotografía de un tiempo"(…) "El hombre puede destruir mucho pero también puede reconstruir".

Mujica finalmente y tal vez en el gesto más distintivo de su derechización y abandono de reivindicaciones elementales, apoyó a su compañera, Lucia Topolansky quien había afirmado "Nosotros sabemos quiénes son los que mintieron dentro de la izquierda pero no lo vamos a decir porque no somos traidores ni botones», refiriéndose a supuestos testigos que declararon contra los militares violadores de DDHH. Esto le valió un duro comunicado de Familiares de Detenidos Desaparecidos donde expresaron el "máximo repudio ante este tipo de afirmaciones".

Mujica también afirmó que «yo no quiero tener viejos presos. Viejos de 75, 80 años. Pero no sólo los militares, ningún preso a esa edad".

Ya en el año 2011 cuando se iba a votar para dejar sin efecto la ley de Impunidad, José Mujica hizo campaña en su contra con el beneplácito de los violadores de Derechos Humanos que continuaron su gran mayoría en la impunidad. Mujica fue así, el alfil necesario para desarrollar una acción deliberada por el olvido y el perdón.

El FA no gobernó para encontrar la verdad y la justicia, sino para ir llevar a la gente haa las urnas en las elecciones, para permanecer en el poder y crear cargos de confianza y rentados, que se mantengan ahí para estructurar un aparato afín.

Pero la trayectoria de Mujica no estuvo exenta de duras criticas de muchos de sus ex compañeros de Tupamaros, incluso de algunos de los 9 que compartieron cárcel con él. Es el caso del fallecido dirigente Jorge Zabalza:

"Además de abrazarse con anacondas yanquis, transmite que es válido vender el alma al diablo por un cuarto kilo de carne picada. Desideologiza. Desestimula. Produce cabezas mercachifles. Y después se queja de que la juventud es consumista."

Todavía duelen en mis entrañas los balazos que los asesinaron, y sus espíritus sostienen insurrecto el mío. Los desaparecidos y asesinados son, para algunos de nosotros, una fuerza material, impulso, mensaje de valores altruistas, estímulo moral para no tranzar con las ideas y los valores del enemigo de clase y seguir buscando caminos para hacer la revolución.

Está visto que para Mujica, Huidobro y otros los desaparecidos y asesinados también son una fuerza material, pero en sentido contrario. El del freno. El de no volver a pensar en revoluciones. El del miedo a la lucha", expresó Zabalza en el 2020..

También el fundador de Tupamaros Julio Marenales, dijo sobre el "Pepe": «Hace años que no habló con Mujica, él es un showman internacional, problema de él. Yo no tengo nada que ver con esa manera de pensar». Sobre el MLN dijo: «Nosotros en el MLN surgimos como una organización antisistema, ahora todas las señales que dan los tupamaros son de aceptación total del sistema capitalista dependiente».

Cuando José Mujica anunció su retiró en 2020 el homenaje que le rindió el conjunto de la burguesía fue unánime y el registro ineludible del abandono de sus ya antiguas pretensiones revolucionarias. Bajo el gobierno de Luis Lacalle Pou, José Mujica se colocó al servicio del gobierno blanco e incluso viajo con Lacalle a Brasil "para darle una mano", en las relaciones con Lula. En el Plebiscito de la Seguridad Social, Mujica se opuso al SÍ, que buscaba eliminar las AFAPs, mantener los 60 años como tope en la edad jubilatoria y aumentar las jubiaciones mínimas.

Finalmente, creemos oportuno destacar que con esta nota pretendemos contribuir al debate necesario acerca de una figura emblemática que paulatinamente se declarara defensor de un "capitalismo humano", abandonando el objetivo y la tarea por construir una nueva sociedad, que derrumbe cada una de las columnas sobre las que se asienta el capitalismo. Para esa tarea, Mujica, se transformó en un obstáculo tratando de convencer a los trabajadores con la falsa ilusión en que el Capitalismo podría mejorarse. Esa sí, una auténtica utopía.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 894 veces. 1j2r4y



Noticias Recientes: 642x5

Comparte en las redes sociales 4w6x3b


Síguenos en Facebook y Twitter 5ot3u