¡A llorar al valle! 1d5b3e

Esta expresión popular venezolana viene muy al punto de lo sucedido desde el 28 de julio de 2024. A Venezuela nadie viene a darle lecciones de democracia. El plan imperialista con lacayos internos y vecinos encompinchados para derrocar la Revolución Bolivariana, vuelve a desmoronarse contra la roca moral del Pueblo Chavista. Subestimaron desde 2013 al Presidente Maduro. Ese fue el primer gran error del enemigo. Porque desprecian al pueblo del cual viene Nicolás y venimos las huestes bolivarianas.

Ignoran la visión de Pueblo que nos legó Simón Bolívar, a quien parafraseamos para la circunstancia específica; decía El Libertador: "Esos señores piensan que la voluntad del pueblo es la opinión de ellos, sin saber que el pueblo es un ejército, porque realmente lo es, y porque ha conquistado este país de manos de los tiranos; porque además es el pueblo que quiere, el pueblo que obra y el pueblo que puede; todo lo demás es gente que vegeta con más o menos malignidad, pero todos sin ningún derecho a ser otra cosa que ciudadanos pasivos...Piensan esos caballeros que la patria está cubierta de lanudos", dirigidos por las mafias de Washington, Madrid o Miami. "No han echado sus miradas sobre los caribes del Orinoco, sobre los pastores del Apure, sobre los marineros de Maracaibo", sobre la clase trabajadora venezolana, sobre los indios originarios, y todas las mezclas venidas de África que, como rebeldes irreductibles, recorren las calles y campos de Venezuela.

Griten medios de desinformación, pataleen manipuladores de masas, dueños de redes tecnológicas esclavizantes, vociferen su odio contra la Venezuela Bolivariana. Esta Patria tiene piel de caimán para soportar sus empellones y cuero de nutria para que le resbale la porquería que lanzan por doquier los difamadores tarifados.

El Estado ha desactivado planes terroristas que buscaban impedir el proceso eleccionario de este 25 de mayo. La canalla fascista subordinada al gobierno imperialista de Estados Unidos cumple órdenes, aunque para ello se valgan de mercenarios de diversas nacionalidades. La elite se mantiene cómoda con las millonarias fortunas amasadas en dos décadas de conspiración, durante las cuales robaron importantes activos venezolanos en el exterior y recibieron finanzas criminales de las agencias de espionaje y desestabilización estadounidenses, europeas y sionistas. Mucho dinero del narcotráfico del paramilitarismo colombiano, fracasado reincidente que sufre obsesión antibolivariana congénita desde los tiempos de Santander y sus secuaces.

La ciudadanía ha dado una lección de democracia plena, ejerciendo un voto que no es obligatorio, es un derecho, no hay castigo en multas y coerciones como sucede en otras partes. En Venezuela la participación no se limita al día de votar, para que las cúpulas electas hagan y deshagan a su antojo sin consultar al pueblo; nada que ver, entendemos la democracia como hecho cotidiano y la soberanía popular es intransferible. El protagonismo adquiere cada vez más espacio y fuerza. Vamos sin miedo a seguir profundizando el federalismo comunal de profundo arraigo social en nuestras raíces ancestrales y zamoranas, en el espíritu conuquero, cimarrón, colectivista, que caracteriza a la familia pescadora artesanal, al campesinado vernáculo, al emprendimiento de nuevo tipo que la juventud productiva echa adelante con creatividad y pujanza.

La victoria del 28 de julio frustró un plan transnacional soportado en el poder tecnológico y comunicacional imperialista, que pretendió arrebatar el poder al pueblo bolivariano, desconociendo el triunfo del Presidente Nicolás Maduro Moros; muchos involucrados directamente y otros caídos en la trampa, con más o menos intención, se han tenido que tragar sus falacias y ofensas a nuestra inteligencia y dignidad como pueblo.

Ya basta que una vergonzosa lista de genuflexos se inmiscuya en forma arrogante en asuntos privativos de nuestra soberanía popular nacional. O respetan a Venezuela, o se van al carajo con su sumisión a los dictámenes de los imperialismos.

Hoy hemos asistido a la elección número 32 en estos 26 años, destacando el ambiente general de paz y convivencia democrática, con un sistema electoral automatizado, accesible, confiable, auditable, con presencia de testigos de todos los partidos, más un masivo acompañamiento de veedores internacionales. Impecable despliegue preventivo de seguridad ciudadana, que garantizó la absoluta tranquilidad pública y libre circulación, sin incidentes violentos, en los centros de votación todo fluyó armoniosamente y rápido.

Esta es la verdad de Venezuela. Este es el modelo de democracia participativa y protagónica consagrado en nuestra Constitución Bolivariana. Los pueblos hermanos y amigos saben que aquí hay coraje y convicciones para defender la soberanía y autodeterminación. Nos apoyan solidariamente y eso lo agradecemos infinitamente. No les fallaremos. La Revolución de Chávez y Nicolás, seguirá siendo botalón de las nuevas realidades del mundo pluripolar y multicéntrico, antiimperialista, antifascista, defensor de los Derechos Humanos, de la verdad histórica, opuesto al genocidio sionista contra Palestina y toda forma de apartheid y colonialismo, amante de la paz y la cooperación en post de la utopía de la dignidad colectiva.

Ganó Venezuela otra vez. Ganó la Patria Grande y la Humanidad.